Virus
Desde su redacción, los tratados
espaciales expusieron la preocupación de los científicos por evitar la
contaminación de los cuerpos planetarios que vayamos a explorar, pero cuando se
descubrió que cualquier virus o patógeno multiplicaba su infección y voracidad
en condiciones de espacio abierto, haciendo posible que un simple resfriado fuera
mortal para un astronauta, esto se volvió más importante aún.
Por ello, gran parte de la élite de
nuestro país se estaba dedicando al estudio y manipulación de las bacterias
terrestres, tales como gérmenes, virus o demás microorganismos, y a su
comportamiento y agresividad en condiciones fuera del planeta. Por supuesto, de
forma secreta para el mundo.
En un despiste, había perdido el
control del acoplamiento de la cabina que formaba el laboratorio con el
transbordador principal, por lo que quedaría a la deriva y caería irremediablemente
hacia la Tierra. Intenté por todos los medios retomar el control de la nave de
casi siete toneladas, pero todo había sido en vano... Salir afuera, entrar y
sellarlo completamente, en un último intento de contenerlo, era la única opción
que quedaba.
Una vez asegurado el cierre y me vi
solo en aquella habitación, me dispuse a comunicarme por radio con mi superior
pero, por desgracia, ni siquiera tuve tiempo de rozarla. La falta repentina de
ingravidez hizo que sintiera de nuevo el peso de mis órganos. Mis propios
pulmones y, sobre todo mi estómago, de repente parecieron estar hechos de
piedra, rebotando desde mi propio interior. Estaba cayendo…
Continuará...
¡Hola, Ana!
ResponderEliminarEncantada de visitar tu blog y darte la bienvenida al grupo de los tinteros y a mi espacio para dejarme tu atenta huella.
Me gusta la trama de tu intrigante CiFi donde un virus mortal para los terrícolas desencadena un grave conflicto a todos los tripulantes de un módulo espacial.
Logras crear un clima agobiante que va subiendo de intensidad en la última parte y que con el "continuará" nos predispone a imaginar un terrible final, aunque nunca se sabe qué giros te faltan aún por dar para cerrar este círculo.
Un abrazo.
¡Muchísimas gracias por la bienvenida, Tara! ¡Y por tu visita también!
EliminarPrecisamente eso es lo que quería transmitir, el agobio que deben de sentir unas personas "encerradas" en un espacio cerrado y tener tan pocas opciones de actuar ante un peligro. De igual manera que pasaría en un barco que se hunde en mar abierto. Después de todo, fuera de este planeta somos como peces dentro de una pecera.
En final, como bien dices, ¡se ve venir! Pero, igual que te dije a ti, me gusta dejar muchos más escenarios posibles.
¡Un abrazote y nos seguimos leyendo!
Vaya que buen relato, creaste todo un ambiente de pesadilla, que bien vale la pena continuar, la imagen escogida de la entrada nos muestra una total desolacion.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado la cienica ficcion, y mas si es casi que ambientada en nuestro tiempo, le da un toque realista.
Esto que relatas, bien puede suceder aqui, en cualquier momento.
¡Hola, Hugo!¡Encantada con tu visita!
EliminarCreo que ha sido todo lo que esta pasando lo que me ha inspirado a escribir esto. Como tu dices, bien se puede continuar, ¡se me ocurren un montón de cosas! Pero de eso trataba el reto, ¿no? Ja, ja, ja.
¡Un abrazote!
Hola, Ana. A mí también me ha gustado mucho tu micro. Muy bien ambientado y muy bien creado el clima de tensión y la expectativa de un final que no se intuye nada bueno. Felicidades.
ResponderEliminar¡Hola, Marta!
EliminarMuchas gracias por tus palabras, ¡me alegro que te haya gustado!
Lo cierto es que, de todos los escenarios finales posibles, el 90% son muy negros.
¡Un arazote!
¡Hola! Un buen micro, con la suficiente tensión creada para querer más.
ResponderEliminarFelicidades.
¡Muchísimas gracias!
EliminarMe alegro que te haya generado esa tensión que dices, ¡en el buen sentido, claro! ¡Cumplí mi objetivo!
¡Un abrazote!
Uffff!, con esos derroteros non se augura un buen final,...
ResponderEliminarTe ha quedado un micro redondo,... y es que parece que el espacio es un buen escenario para quedarnos "colgados"....
Felicidades!
¡Muchas gracias!
EliminarLa verdad es que, si lo pienso, continuar este relato sería destrozarlo. Pueden pasar muchas cosas después, pero la balanza esta muy a favor del apocalipsis.
Aun intuyendo lo que sucederá, los "continuará" fastidian igual, ¡o más!
¡Un abrazote!
¡Hola Ana!
ResponderEliminarUn relato potente, parece formar parte de algo mayor por la cantidad de detalles y descripciones.
El lenguaje técnico que empleas preciso y adecuado para el género.
Me ha resultado inquietante VIRUS, por la situación, vamos a llamarla sanitaria, que estamos padeciendo.
El final es demoledor.
En definitiva, un buen trabajo, Ana.
¡Hola, Tara!
EliminarMuchísimas gracias por tus palaras y tu visita. ¡Me alegra que te haya gustado!
A la hora de escribir, estoy muy acostumbrada a informarme sobre lo que voy a escribir, por eso creo que no he podido evitar dar esa sensación de parte de un relato mayor, o incluso una novela.
Como ya dije antes, creo que ha sido precisamente esto que esta pasando lo que me ha hecho escribir VIRUS.
¡Un abrazote, y nos seguimos leyendo!
Hola, Ana. No podía ser más oportuno el relato con la que está cayendo. Además solo en el espacio y un virus que se crece en ese ambiente. ¿Para qué quieres más? A ver cómo lo arreglas. Buen relato. Saludos.
ResponderEliminarHola, Isan!
EliminarPues fíjate, jajajaja, ha venido como anillo al dedo para la inspiración, siempre hay que ver lo bueno de lo malo!
Un abrazote!
Y en el espacio nadie puede oír tus gritos. La angustia está servida 🖐
ResponderEliminarSii!! El terror silencioso! Jajaja
EliminarUn abrazo!
¡Hola, Ana! Al terminar de leerlo visualicé un fundido en negro y el comienzo de los créditos iniciales de cualquier superproducción cinematográfica. Todo un planteamiento para un thriller de ciencia ficción absolutamente atrapante. Una amenaza en toda regla... y quién sabe si algo así no es lo que nos ha pasado. ¡Estupendo micro! Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarHi, David!
EliminarSiii, siempre me gustaron esos comienzos de películas, cuando te cortan y empiezan a contar la historia, como una especie de prólogo, solo con eso ya me han enganchado muchas!
Y eso Dino digo yo, quien sabe si algo así es lo que nos ha pasado, a mi ya no me sorprendería nada!
Un abrazo!
Ni imaginar quiero las desastrosas consecuencias de esa nave con su carga viral en nuestro planeta. Puede que ya halla ocurrido y estemos sufriendo las graves consecuencias. No se yo...
ResponderEliminarUn abrazo. Me quedo por aquí.
Encantado de conocerte.
Hola!
EliminarCierto, quien sabe si bus ha pasado... Eso de que la realidad supera la ficción es cada vez más cierro.
Gracias por tu visita, y espero que te diviertas en mi blog!
Un abrazote!
Hola, Ana! Es la primera vez que visito tu blog y me ha encantado. En particular, en este relato, me ha gustado mucho el tono que nos pone en clima y nos prepara para creer todo lo que sucederá después. El final nos deja preocupados, pues hemos empatizado con el astronauta, no queremos que le pase nada malo, pero sabemos que no la tendrá fácil.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Mirna! Muchísimas gracias por tu visita!
EliminarSi que es fácil empatizar con este astronauta teniendo en cuanta los tiempos que estamos viviendo. La verdad es que no sé si querría saber que algo así pasará!
Un abrazote!
Menudo relato de ciencia ficción. No sé por qué, pero este género siempre se presta para escenarios apocalípticos. Y tu lo has plasmado de maravilla. Un relato redondo con mucha profundidad que deja muchas ganas de más.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un saludo.
Por cierto, un blog estupendo
Hola, Pepe!
EliminarMuchas gracias por tus palabras, y me alegro que te haya gustado!
Como ya dije antes, creo que nos es más fácil empatizar con los protagonistas de escenarios así por todo esto que estamos viviendo, ha sido realmente una buena fuente de inspiración.
Un abrazote!
Cuánta angustia puede caber en 250 palabras.
ResponderEliminarMuy bueno. Felicidades.
Un abrazo.
Sii! Y además cuando podría ser más real que ficticio.
EliminarUn abrazotes, Macondo!
!Hola Ana!
ResponderEliminarMuy bien argumentada la situación espacial, que bien podría ser también en el planeta que ocurriera ese escape del laboratorio de pruebas peligrosas...
Nos dejas con muchas interrogantes y posibles consecuencias y finales, creo que ese astronauta nos representa bien al conglomerado humano, perdimos el control por despiste o por ambición, y está en nuestras manos hacer frente a una solución inmediata para evitar la destrucción del planeta, así sea sacrificándonos como raza.
Me encantó leerte. Grata semana.
Hola, Harolina! Que bueno recibir tu visita en mi blog!
EliminarCon todo lo que está pasando estos meses ha sido fácil inspirarme para plasmar esa situación apocalíptica que dices, muchas veces la realidad supera la ficción, y nunca mejor dicho! Y si, es cierto que este astronauta nos representa a todos con los descuidos que cometemos con nuestro planeta, espero que no lleguemos al punto de destruirlo del todo, y que empecemos a valorarlo como se merece. Me ha gustado ese punto de vista!
Un abrazote!
Eso sí que se puede calificar como una odisea del espacio, je,je.
ResponderEliminarAunque el micro sea del género de la ciencia ficción, me parece muy poco ficticio que algo así pueda llegar a suceder algún día.
Muy buen micro que calificaría casi de terror y con el suspense asegurado.
Un saludo.
Hola, Josep!
EliminarSi que es verdad que, como dije antes, eso de que la realidad supera la ficción se nos está haciendo cada vez más real, y quien sabe si no ocurriera todo esto así! En realidad, creo que no me gustaría saberlo nunca... pues por supuesto creo que podrían pasar incluso cosas peores, que ni las mentes más retorcidas imaginarían, o están pasando ya...
Muchísimas gracias por tus palabras, un abrazote!
ResponderEliminarEs un relato corto pero intenso.
Muy enigmático que pronto adopta mucho terror solo de pensar en el desastre que provocaría esa nave al caer en el planeta tierra. ¡Me gustó mucho la trama!
Saludo
Qué nervios, pobre astronauta. Ojalá pueda salvarse de esa peligrosa situación. Buen microrrelato. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ana. Soy Beri. Me ha gustado mucho el planteamiento que has hecho. Nos das toda una serie de datos científicos que hacen la historia mucho más creible. El final está muy logrado, es super inquietante. Un abrazo.
ResponderEliminarAna te ha quedado un relato cargado de suspense con esa nave a la deriva cargada de virus.
ResponderEliminarUn escenario muy bien plasmado que incrementa la intriga.
Un abrazo
Puri
Hola Ana. ¡Qué relato tan agobiante! Muy buen planteado, con descripciones perfectas que lo hace muy realista. Y ese final abierto... Desde luego, has superado el reto de David.
ResponderEliminarUn saludo.