¡Hola a todos!
En esta ocasión vengo con un homenaje a uno de esos personajes de nuestra historia que siempre formó una combinación demasiado irresistible para mí, la Condesa sangrienta, Erzsébet Báthory.
Para todos los seguidores de mi blog es bien sabida la debilidad que siento hacia los vampiros y también, aunque en un menor grado, hacia los psicokiller, y esta mujer poseía lo peor de ambos mundos. Realmente, no sé por qué he tardado tanto en escribir algunas líneas sobre ella.
Casi todo el mundo se ha creado la misma imagen de Erzsébet, la misma imagen de reina sangrienta, más digna de un cuento de terror que de la historia de Europa. Una mujer que llevó su obsesión mucho más allá de lo que cualquiera de nosotros podría llegar a imaginar jamas, pues creo que, por muchas historias que nos cuenten o por mucho que ingdagemos en la historia de esta oscura figura, nunca podrémos saber más de lo que sabemos ahora.